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Iturbide

 Por Natalia Santana Navarro

                        Agustín de Iturbide nació en 1783 en Morelia. Nació dentro de la vida de un criollo: su padre, quien tenía amistad con el  cura Miguel Hidalgo, era español, mientras que su madre era criolla. A los 15 años de edad, Iturbide ya trabajaba y era buen jinete en el ejército.  Se casó los veintidós años con la hija de un importante comerciante y hacendado. El Virrey Calleja lo promovió a teniente del ejército a esa misma edad. Agustín Itrubide, quien como soldado era exigente y cruel,  no perdía sus batallas. Y en lo político, Iturbide no simpatizaba con el movimiento Insurgente, parcialmente porque estos habían dañado propiedad de su padre. Fue el negarse a participar en la insurrección de 1810 que lo ascendió a capitán. 
             
              Por ser acusado de hacer mal uso de recursos, fue expulsado del ejército. Sin embargo,  en 1820,  el Virrey Apodaca lo asignó   jefe de tropas para combatir al ejército de Vicente Guerrero. En ese tiempo, los insurgentes estaban debilitados; a Morelos lo habían fusilado. Guerrero era el único que quedaba en posición ofensiva. El desenlace de la guerra parecía obvia. Pero Iturbide sabía cual bando saldría ganador. Es por eso que le presentó a Guerrero su Plan de Iguala, el cual resumía sus aspiraciones para el nuevo México. Guerrero, no teniendo otra opción, accedió y unieron fuerzas en 1821 para formar el ejército Trigarante, o el de las Tres Garantías: Independencia, Religión y Unión. 

Emperor Agustin I kroningsportret.JPG
Retrato de Iturbide en el Palacio Nacional
                  Entre los dos formaron un gobierno provisional mientras los reyes de España designaban a un rey para la Nueva España, pues como dicho en el Plan de Iguala, Iturbide quería reyes provenientes de España como monarcas.  Y si no mandaban rey, la Junta de Regencia gobernaría mientras se decidía quién sería coronado.  

     En Mayo de 1822, el pueblo gritaba: “¡Viva Agustín I!” Aunque Iturbide no deseaba el puesto, lo ocupó. El 21 de Julio de 1822, fue coronado como Agustín I. México era muy pobre, tanto que hasta los candelabros de la coronación eran prestados.  Las joyas de la corona también fueron tomada prestadas, y el siguiente día tuvieron que regresarlas.
                 
    
          El 31 de octubre,  Iturbide disolvió al Congreso, pues fue descubierta una conspiración de parte de este. Los conspiradores fueron apresados. En seguida, el emperador formó su propio congreso con miembros escogidos por él mismo. Dirigido por Antonio López de Santa Anna, el Congreso desconoció a Iturbide como gobernador. Así fue que Iturbide restableció al Congreso y eventualmente fue obliigado a abdicar después de 10 meses como Emperador. Escoltados por Guerrero, Iturbide y su familia salieron del país. No podían entrar en ningún país con rey Borbón por ser considerado revolucionario por España, entonces desembarcaron en Italia. 

            En México, el Congreso no quiso llevar a cabo elecciones y en 1823 estableció como gobierno provisional un triunvirato, conformado por Nicolás Bravo, Guadalupe Victoria y Pedro Celestino Negrete. Ese mismo año se hizo la Doctrina Monroe en Estados Unidos, que prohibía los países Europeos invadir cualquier país de América.
 
           Se juró la primera Constitución siendo país independiente, conocida como la Constitución de 1824. Esta constitución declaraba que la presidencia duraría 4 años y permaneció vigente hasta 1835. El Congreso  convocó elecciones y Guadalupe Victoria fue elegido para la presidencia y Nicolás Bravo para la vicepresidencia. 
                
                   Durante este tiempo, los líderes de México hicieron todo lo humanamente posible para borrar el buen nombre de Agustín de Iturbide como Héroe de la Independencia mediante la prensa y libros. En Italia, Iturbide aprovechó el tiempo para escribir sus memorias. Decidió después regresar a México para advertir al Conregros de una segunda conquista, embarcándose junto con su familia. Mientras se encontraban en viaje, los miembros del Congreso anunciaron que si Iturbide pisaba tierra mexicana, sería fusilado. Iturbide no se enteró de esto hasta que fue demasiado tarde. Llegando en Veracruz, fue reconocido por su manera de montar y arrestado. En Julio de 1824, Agustín de Iturbide fue fusilado.

                  El siguiente emperador, Maximiliano de Habsburgo-1835, adoptó a los nietos de Iturbide. La monarquía en méxico se extinguío después de Maximiliano. El artículo 12 de la Constitución declara que en México no otorgan títulos de nobleza ni honores hereditarios.   Hoy en día los descendientes de Iturbide , quienes están en exilio en Australia,  llevan título de príncipes del trono inexistente de México.


Bibliografía: 
Ruiza, M., Fernández, T. y Tamaro, E. (2004). Biografia de Agustín de Iturbide. En Biografías y Vidas. La enciclopedia biográfica en línea. Barcelona (España). Recuperado de: https://www.biografiasyvidas.com/biografia/i/iturbide.htm el 7 de noviembre de 2020.
Reyes, J.P. (2013). México tiene familia "imperial". Exelsior. Recuperado de: https://www.excelsior.com.mx/nacional/2013/07/07/907658

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